ANÁLISIS DEL SOPORTE
Para la realización de una buena instalación es fundamental que la base sobre la que se coloque el material decorativo esté preparada para recibirlo. La ejecucion de un trabajo de calidad debe empezar necesariamente por la base. Los pavimentos lieros, que cuentan con un espesor que oscila normalmente entre 2 y 4 mm, se colocan encolados por lo que todas las imperfecciones de la solera se trasladan al revestimiento liero. Por lo tanto, una solera limpia y lisa es fundamental para conseguir un acabado perfecto.
Además de contar con un soporte en condiciones óiptimas, otra premisa ineludible para la correcta instalación de un pavimento ligero o de madera es la carencia de humedad en la solera. Si se supera el nivel del 3% no es recomendable instalar pavimentos encolados. Rebasar estos límites de humedad a la hora de colocar pavimentos ligeros, supondrá con toda seguridad, la aparición de bolsas en el pavimento debido a la degradación de los adhesivos en el caso de los pavimentos ligeros y en los de madera una dilatación de la misma.
Como expertos instaladores de pavimentos ligeros y antes de iniciar una obra, INNOMAT inspecciona cuidadosamente la superficie sobre la que se van a colocar los materiales.
El primer reconocimiento lo realiza el encargado de la obra, y si tras el examen el solado se encuentra limpio, liso y seco se procede a planificar la ejecución del trabajo.
PREPARACIÓN DEL TERRENO
Los solados se suelen encontrar sin la planimetria debida para recibir un material ligero. Por lo tanto, y una vez valorada la ausencia de humedad del soporte, se procede a su preparación.
Anclaje del soporte: La aplicación de un puente de adherencia procura el anclaje de la solera con la pasta niveladora que se va a aplicar a continuación. En primer lugar hay que barrer toda la superficie hasta que quede limpia. A continuación, y dependiendo de la porosidad de la solera, se aplica el puente de adherencia especifico. Este proceso es similar para paredes o suelos.
Nivelación: Si la solera tiene un acabado rugoso, el material reflejará las imperfecciones de la solera.
Tras el anclaje del soporte se procede a la aplicación de mortero auto nivelante, momento en el que hay que distinguir entre nivelación y alisado.